Sin embargo, los buenos recuerdos dejan héroes, muchos de ellos conocidos por ser protagonistas muy importantes de nuestra historia, pero también dejan héroes desconocidos, los cuales sus cuerpos quedaron enterrados en los campos de batalla... Así fue el caso del 2 de abril de 1982, una fecha difícil de olvidar para toda la nación argentina. El día que dio comienzo a una guerra inesperada. A pesar de eso sentimos una "felicidad" poco entendible de ir a combatir, de mandar chicos a la muerte, pero al fin sentimos patriotismo (el fin no justifica los medios), ese mismo que hoy recordamos y que nos pasa por el cuerpo 30 años después. Pero aquella vez supimos que la inestabilidad política que siempre nos secundo podia derivar en cualquier catástrofe intencional, comandada por cualquier borracho que tuviera poder y que quisiera derramar sangre inocente por su falta de noción y realismo.
El 2 de abril me da una carga emotiva muy grande, es uno de los recuerdos que me hace estar más orgulloso de mis compatriotas, porque no acepto una guerra, pero su valentía, su lucha, su fuerza, su garra, su defensa, me hacen saber que siempre queda por quienes seguir, que el pueblo siempre fue la base de esta nación, aunque lo quieran tapar los intereses de otros tantos ladrones que tienen poder aquí. Pero ellos me hacen saber que acá todavía hay personas que valen la pena, que quizá no seamos tan pocos los que no aceptemos un "Manifest Destiny" ni las culturas extranjeras ni la dependencia económica de un imperio.
No me quedan más que palabras de agradecimientos a aquellos valerosos soldados, a los que hundieron sus sueños en los mares del Atlántico Sur (aquel 2 de mayo también recordado), a los que dejaron su vida en las Islas, a los que volvieron y están junto a nosotros, a todos aquellos que lucharon de verdad. A los soldados, a los jóvenes, y no a esos generales que dejaron a los chicos muertos de hambre y de frío teniendo las cosas suficientes para que eso no pase. Estoy orgulloso de los verdaderos héroes de Malvinas, mi respeto más profundo por quienes son para mí la muestra misma del valor y la valentía.
Solo una cosa más les quiero decir a ellos: el reclamo jamás terminará y su lucha no habrá sido en vano, las Islas Malvinas por siempre serán de Argentina, aunque no lo quieran aceptar, aunque hablen de "autodeterminación" unos invasores, aunque nos culpen de tener actitudes "colonialistas" los dueños y culpables de tantas muertes en lugares que no fueron ni serán suyos. El recuerdo siempre se mantendrá vivo y eso siempre los hará estar en la gloria, como se lo merecen! Y a aquellos que destruyeron a nuestra nación, que por todos los medios intentaron fundir a esta tierra, siempre pagarán el precio de no ser olvidados y de ser acusados como unas ratas, como los peores traidores y enemigos de nuestra patria. De ellos jamás me olvidaré tampoco...
Las Islas Malvinas son de Argentina! Reclamo por siempre de la sobernía de nuestras tierras. Agradecimiento y gloria eterna a los combatientes argentinos.
