viernes, 3 de junio de 2011

"Corrupción".

Él ha sabido oponerse contra toda la idea de ser un "bien" para la sociedad. Se jacta de ir diciendo que es lo que esta bien y que es lo que está mal. También va como aquel hombre "raro", caminando con mucha tranquilidad, pero sin piedad.
Este hombre va, con mucha conformidad, pero vacío en lo real. Él ya está succionado por la ambición y ya nada lo va a poder detener, si una vez que entró al ruedo ya nada lo puede hacerse alejar de esa forma de ser.
Camina mostrándose para que todos lo vean: se arregla el pelo y quizá tarda media hora en el baño; utiliza toda marca que sea multinacional, todas marcas que no le dan beneficios a la sociedad, y que ellas solo roban sin ocultar. Un insulto es para él, aquel que va a un gran centro comercial, de imitación de marcas, o va a comprarse marcas de "segunda clase", ya que estas son de hacerse llamar y de demostrar "la clase baja social."
Soberbio, él recorre el mundo con más de 100 dolares en su billetera al día. Él no sabe lo que es la falta de comida, desconoce o quiere hacerlo por conveniencia propia que otra gente necesita de lo que el despilfarra a más no parar.
Él solo sabe lo que es formar parte de una sociedad de consumo y se involucra por amor incondicional, al sistema capitalista que hoy, como desde hace tiempo, regulan a esta pobre sociedad.
Él parece un robot, al igual que aquel hombre "distinto" a los demás: frío, sin sentimientos, pero solo los diferencia una cosa tan pequeña y grande a la vez: este hombre "hipócrita" realmente no tiene sentimientos dentro suyo.
Con este hombre no quise hablar. A él no me quise acercar. Yo sabía que iba a querer quedar bien, sabia que él me la iba a "caretear". De la falsedad y la mentira son cosas de las cual se siente orgulloso de cargar.
Por eso a este hombre yo no le dirigí la palabra y preferí acercarme a aquel otro hombre tan sabio y "anormal" que representa a la revolución social.
Este nuevo hombre que yo pude describir tan solo de verlo pasar, también tiene un mensaje:
"Corrupción", "maldad", "poder", nada más importa ya.
Ahora yo te pregunto a vos y quiero sinceridad: Con quién te quedas? A cual de los dos queres parecerte más? Con quién realmente te asemejas más?
Vos, al igual que yo: me seguís en mi "revolución" o preferís quedarte a destruir esta sociedad, caminando a tu lado con la corrupción, la hipocresía y la maldad?.

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